Le ayudamos a Implementar el mantenimiento basado en la Confiabilidad de sus Activos Físicos, basándonos en la Norma ISO 14224.
Hoy, en muchas empresas, los directivos de mantenimiento tienen que pensar que es un negocio invertir en mantenimiento de activos y no ver al mantenimiento como un gasto. Esta transformación que está ocurriendo y ha hecho patente la necesidad de una mejora sustancial de los resultados operacionales y financieros de las empresas, a través de la implementación de filosofías viables a su contexto de desempeño.
El Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad (MCC), Reliability Centered Maintenance, RCM, es una metodología de análisis sistemático, objetivo y documentado, aplicable a cualquier tipo de instalación o equipo, útil para el desarrollo u optimización de un plan eficiente de mantenimiento preventivo.
RCM se basa, en la puesta de manifiesto de todos los fallos potenciales que puede tener una instalación, en la identificación de las causas que los provocan y en la determinación de una serie de medidas preventivas que eviten esos fallos acordes con la importancia de cada uno de ellos.
LAS SIETE PREGUNTAS CLAVE
A lo largo del proceso se plantean una serie de preguntas clave que deben quedar resueltas:
- ¿Cuáles son las funciones y los estándares de funcionamiento en cada sistema?
- ¿Cómo falla cada equipo?
- ¿Cuál es la causa de cada fallo?
- ¿Qué parámetros monitorizan o alertan de un fallo?
- ¿Qué consecuencias tiene cada fallo?
- ¿Como puede evitarse cada fallo?
- ¿Qué debe hacerse si no es posible evitar un fallo?
La solución a estas preguntas conduce a la determinación de los fallos potenciales, las causas de éstos y las medidas preventivas que tendrán que adoptarse.
CARACTERÍSTICAS DE LA APLICACIÓN METODOLOGÍA RCM
- Debe ser realizado por profesionales con mucha experiencia en mantenimiento.
- Es un estudio de profundidad que requiere tiempo y dedicación.
- La inversión se recupera rápidamente en forma de aumento de producción y disminución de coste de mantenimiento.
BENEFICIOS:
- La mejora de la seguridad, el impacto ambiental.
- El aumento de la producción y de la fiabilidad de la instalación.
- La disminución de costes de mantenimiento.
- Menor tiempo muerto en los equipos, aumento en el conocimiento de la instalación.
- Mayor disponibilidad técnica, disminución de la dependencia de los fabricantes.
- Mayor tiempo promedio entre fallas (MTBF) y menor tiempo promedio para reparar (MTBR).
- Se reducen las actividades de Mantenimiento Preventivo de forma dramática.
- Incremento o uso por primera vez de los Mantenimientos Predictivos.
- Reducción significativa del desperdicio por efecto de fallas en la máquina.
- Se incrementa el conocimiento técnico de los activos críticos.
- Se reducen los costos en refacciones y en mano de obra.